Mi mordaza autoimpuesta se verá temporalmente removida. Es un tema que hace tiempo que me da vueltas y de todas manera merece un poco de mi tiempo y de mi pluma (virtual, obvio). Leyendo el diario (virtual también, no soporto el de papel) por enésima vez me encuentro con un artículo de discusión sobre la píldora del día después y la misma cháchara de siempre; si es abortiva o no, si tiene que estar en las farmacias o no, si es política de estado o no... bla, bla, bla.
A ver, según mis conocimientos, yo vivo y pertenezco a un país libre, democrático y mientras respete y siga las directrices de la ley, merezco y tengo derecho a la libertad, cierto? entonces por qué cada vez que existe algún tipo de discusión sobre la famosa píldora veo truncada mi libertad, y no quiero sonar feminista, pero mi libertad específicamente de mujer. Me voy a poner la camiseta rosada porque éste es un tema única y exclusivamente femenino compete e involucra sólo a mujeres y sus libertades. Ya "nos liberamos" en los 60´s con la pastilla anticonceptiva, logramos tener el derecho al sexo por placer y decidir se queremos procrear o no, irónico suena cuando siempre debimos tener el poder de esa desición y no suplicar y/o obligar al homoerectus a ponerse algún adminículo protector en su aparato... Después llego el SIDA y se nos fue todo a la cresta de nuevo, podemos decidir si tener hijos o no pero no que el papanatas de turno no nos pegue alguna cosa, que en este caso es mortal (una comunidad poca allá abajo es totalmente controlable). Aún así esto no coarta nuestras libertades, existe el condón femenino que nos proteje igual que el de los hombre y no hay que pedirle a nadie que se lo ponga o no, aún cuando no es masivo, tenemos la LIBERTAD de elegir usarlo o no. Entonces me pregunto: no tenemos el derecho también de elegir si querer tomar o no la pastilla del día después? o mejor dicho tenemos el derecho a elegir traer o no un hijo al mundo cuando sabemos que no estamos preparadas? OK. alguien aquí me puede decir: "Bueno mijita entonces no disfrute del acto reproductivo si no quiere tener hijos". Osea que uno no se puede equivocar?, uno no es humano y no se deja llevar? patrañas. Esta discusión no existiría de no ser por la grotesca Iglesia Católica, de verdad, pero muy de verdad, no tengo nada contra ella de hecho casi el 99,9% de mis amigos pertenecen a ella y todos nos llevamos muy bien, pero hay una salvedad: me patea que quieran imponer sus pensamientos a una sociedad completa y de paso coarten las libertades de los que no somos católicos. Me explico: Si ellos piensan que la pastilla es abortiva y pecadora, bueno fácil: Dígale a sus feligreses que no la consuman y que no usen anticonceptivos, que no tengan relaciones antes del matrimonio y de paso paliamos la sobrepoblación del continente considerando que la mayoría es católica.
Pero por favor!!! No me obligue a no tener acceso a la píldora, deje que la vendan y el que quiere, la compra. Sí confía en sus feligreses y su prédica, no la van a comprar. Pero le digo algo? Otra cosa es con guitarra, me imagino que desde su trono en el vaticano y su cosa entre las piernas, no ha sentido el temor de despertar en la mañana con un nudo en la guata pasándose una película en technicolor viéndose enfrentada a un embarazo no deseado, a algo que no se está preparado y que se te viene el mundo encima sabiendo que hay una posibilidad de solucionar el problema y por su causa no se puede y hay que hacer unos artilugios dignos de David Blane para conseguirla, por que sí, se consigue igual sólo que más difícil y pasando por la angustia de que posiblemente no la consiga, por eso: Cuando usted sienta esto, previa aparición de ovarios y bien asustado, viene y me quita todas las libertades del mundo, pero por ahora dedíquese a la paz mundial o a erradicar la pobreza, que en eso lo hacen regio.