Show must go on?

Con mi huelga antiblog, para no latear (es que me carga, no encuentro nada peor que ser la amiga monotemática que latea a todo el mundo, esta bien un tiempo pero no tres o cuatro años), olvidé contar que el Infame se fue de la ciudad por un tiempo y tuvimos la respectiva despedida que fue un fiasco más que no merece más líneas. Después de estar un mes fuera vino a pasar el fin de semana, cuando supe estaba claro que signifcaba show, me explico:

Show n°1: Que viniera, me llamara, contesto y estoy con él. Pésimo, seguimos con lo mismo y yo quedo destrozada.

Show n°2: Que viniera, me llamara, contesto y lo mando lejos. Fantástico, quedo como reina y él todavía no me olvida, un regalo para el ego. Aún así eso no quiere decir que la próxima vez que llame no lo pesque.

Show n°3: Que viniera, no me llamara y yo quedara triste y abandonada porque no me llamó.

De las tres opciones la mejor es la número dos, supongo concordamos, y fue la que tomé. La pregunta aquí es hasta cuando el show debe continuar?, hasta cuando haga lo que haga este hombre me va a afectar, estoy un poco cansada pero por lo menos encuentro fuerzas de flaqueza para hacer las cosas bien. Arrepentida de no haber estado con él? nada, el balón esta en mi lado de la cancha, por fin.