miércoles, 12 de septiembre de 2007

Todos iguales o iguales oportunidades para todos?


Tenía todo un post sobre la dieta parlamentaria y el sueldo mínimo, el sueldo del entrenador de la selección nacional de fútbol y el sueldo mínimo, toda una crítica social hasta que hice un recuento de cuánto gastaba yo en ropa. Sorpresa! un poco menos que el sueldo mínimo. Automáticamente quede en la misma categoría que un parlamentario que quiere un "aumentito" de sueldo o el Sr. Bielsa y lo irrisorio que resulta la cantidad de ceros que tiene su chequesito a fin de mes, basta con mencionar que con un mes de sueldo este caballero podría comprarse unas diez viviendas sociales. Nuevamente caigo en la crítica cuando yo gasto lo que gana un tercio de la población chilena en mantener una familia de cuatro personas. Me consuelo con "el que puede, puede" nadie me regala la plata, yo trabajo para invertir en la industria textil. El consuelo se acaba en el momento de pensar en qué trabajo, mesera en el barrio alto y de ayudante en una universidad privada, ni un brillo. Tener la tranquilidad que tengo una carrera universitaria de colchón, nunca me va a faltar nada, y aunque llegara a ser una bosta profesionalmente está el colchón familiar y aquí sí que me puedo poner el vestido de crítica social. Las oportunidades, el hecho de poder acceder a una carrera profesional, el trabajar de mesera donde lo único que importa es que no tengas cara de cuma y de ayudante pagada porque tuve la oportunidad de estudiar en una universidad privada dónde hay presupuesto para pagarle al alumno ayudante "porque tú lo vales vales" a lo más comercial de L´oreal. Es verdad que no existe tal maravillosa utopía comunista donde las clases sociales no existen y todos somos iguales pero debiéramos pelear para que todos tengamos las mismas oportunidades, lo que se haga después es problema de cada uno, que no haya persona que no pudo estudiar o salir adelante porque no tuvo la oportunidad de hacerlo. Que sea porque es un tarado, pajero caído al litro que quiere ser una bosta de por vida. Aunque a simple vista nuestro sistema "ráscate con tus propias uñas" alias capitalismo se ve como el malo de la película, si es bien manejado, es una especie de Robin Hood moderno, se le cobran impuestos al más rico para darle al más pobre, tampoco es la idea subir los impuestos, desincentivar al que tiene y darle el pez al que tiene hambre en vez de enseñarle a pescar. Es cierto, es un trabajo de largo plazo y quizás ni siquiera lo veamos, tampoco es esto el lanzamiento de mi campaña presidencial, pero con el sólo hecho de votar a conciencia ya se está contribuyendo a que en un futuro sea imposible gastarse lo que necesita una familia de cuatro personas en, suena increíble pero cierto... ropa.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

aunque la mona se vista de seda mona queda

me, me, me dijo...

mmmm, tricky. anónimamente alguien me dijo que soy una mona?, y aunque me vista de seda mona quedaré? jajajajaajajaja