sábado, 9 de diciembre de 2006

Britney Spears


Oops... I did it again!, siempre me imagino a Britney diciendo esto cuando vio la rayita azul del test que le decía que iba a traer al mundo a un mini K-Fed a dos meses de haber tenido el primero, sabiendo que su hubby no es más que un patán que usufructa de su fortuna y que la iba a dejar por gorda y espinilluda e irse con una actriz porno de grandes bubbies, Aguante Britney... estoy contigo; sal de parranda con Paris, Lindsay y Nicole, ponte la micro mini sin churrines y muéstrale tu pussy al mundo... Mientras yo por acá abajo canto tu canción por haberlo hecho de nuevo.

Rewind. Sábado.

Me encuentro con Da Vinci carreteando, lo habia visto un par de veces antes pero no había pasado nada, no porque no quisiera, el pendejo me calentaba la sopa y no pasaba nada. Un par de copas de más y la tercera tenía que ser la vencida.
Se me acercaba y me preguntaba a donde iba a ir después, me miraba, se ponía a mi lado. Bailamos, dejamos de bailar. Es tan mino que es como abejas al panal, nunca esta solo. Cada minuto que pasaba tomaba un poco más, me dijeron que nos íbamos y no me iba a ir si no era con Da Vinci para terminar lo que había empezado.
Lo encuentro, lo pesco, me lo llevo y le digo que me voy -laguna mental- me encuentro dándole un beso colegial y nos fuimos todos juntos a la casa donde estábamos,donde me mandé una performance que todavía me da vergüenza (me vieron besuquéandome), después de un rato me venían a dejar, se quiso venir conmigo y volverse en micro -OK, es chico, no debe saber manejar-. Aquí me perdí, pepe grillo se ahogó en tanta piscola.
Afuera de mi casa siguió mi aventurilla con el púber, que de púber ya no le quedaba nada más de el carné de identidad, use unos de los escondites que tenía con el Infame y terminé en un besuqueo más universitario tendiendo a magíster sin llegar a doctorado (más claro echarle agua) hasta que amaneció. Me pidió el teléfono y me da un beso de despedida niño, bien dulce.
Al otro día me llega un mensaje de texto que me preguntaba como había amanecido. Oops...María did it again.

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