viernes, 26 de enero de 2007

Chapulín Colorado


Estoy sola... all alone. En realidad hace años que estoy sola, sin pololear, pero siempre buscaba alguna diversión que me mantenía ocupada, alguien contra quién alegar o a quién echarle la culpa por mis desdichas o simplemente alguien con quién armarme una novela venezolana.
El último pololo que tuve era buen cabro pero su chaqueta verde de cotelé pudo más. No vayan a creer que una simple chaqueta me hizo terminar, era más que nada el EFECTO CHAQUETA. Me explico, su chaqueta representaba todo lo que no me gustaba de él, ahora que lo pienso eran puras tonteras que a los 18 años y recién entrando a la universidad eran un mundo, él estudiaba arquitectura y yo ingeniería, es verdad éramos distintos yo una niñita bien aún y el un hippie de tomo y lomo. En ese tiempo las diferencias eran que a mí me gustaba bailar Axe Bahía y a él le gustaba escuchar Silvio Rodríguez en una peña, ningún problema con Silvio pero no había como hacer el paso de la chuchuca con Ojalá, pasados los años mi gusto musical más que puliendo encontró su rumbo -sin desmerecer a Wisin y Yandel o a Daddy Yankee que me han tenido de lo más contenta meneando mi booty los últimos meses-.
Después de terminar con el Arquitectucho pasé un año sola sola, no sé como pude soportarlo, igual estaba pasando por un período azul (entiéndase como el período de Picasso cuando estaba deprimido y pintó todo azul). Ahora sería imposible pasar todo un año sin que se me pusiera la piel gris y el pelo verde por falta de encuentros de cualquier tipo.
Aquí llego el Infame a "rescatarme" hace unos tres años, yo destruida pensando que nadie me iba a querer nunca, llega me toma y me hace sentir que él es el único que me ve y que es lo que hay, recordemos que nunca fui oficial y que fui sus patas negras la mayoría del tiempo. Creo que por lo mal que estaba cuando el llegó me ha costado tanto dejarlo ir, es verdad en el camino me enamoré, pero siempre pienso en lo diferente que hubiese sido todo si el no hubiera llegado cuando pensé que yo era un engendro al que prácticamente le estaban haciendo un favor. Las cosas que hace la adolescencia, porque al fin y al cabo el favor se lo hice yo, no regrets en todo caso, por algo pasan las cosas.
Cuando al fin terminó casi todo con el Infame me busqué telenovelas con el guatón, el amigo del guatón, Da Vinci, vuelta con el Infame (I know, no he escrito sobre eso, algún día tendré el valor), pero me agoté y me encuentro sola contra el mundo sin guión que armar... estoy que llamo a Chapulín para preguntarle... y ahora quién podrá defenderme!? o mejor grito al mundo SÍGANME LOS BUENOS!!!

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