Esta era una etapa de mi vida a la cual no quería llegar, tengo que dar el examen de grado. Para algunas personas esto sería una etapa cúlmine de sus vidas pero yo no la quiero. No quiero ser ingeniero, no quiero trabajar, no quiero crecer.
En estos momentos me hubiese gustado ser una porra en la U y a mis 22 años seguir siendo una flamante estudiante, pero no. Salí del colegio y me puse como meta ser de las buenas, quizá no de los mejores, pero buena al fin y al cabo... y como si se hubiesen alineado los planetas, me resultó, cosa que normalmente no pasa. Esto me lo debo a mí, of course, pero también a varias personas que me llevaron de la mano para que así fuera, esos amigos que eran mi agenda electrónica, esas llamadas nocturnas avisándome que al día siguiente tenía que llevar un ensayo de 1000 páginas, los que me enseñaban, literalmente, con peras y manzanas cuando mis neuronas no daban para más y por suspuesto, mis papos que me vieron como proyecto de VAN positivo e inviertieron en mí.
Tengo fe en que me va a ir bien en el examen, pero muy dentro mío me gustaría no pasarlo y así tener una excusa para no terminar tan pronto, pero también el orgullo me gana y no me gustaría verme derrotada frente a tantos ojos.
Todo lo que se viene es una vorágine de cambios, quién sabe donde voy a estar el otro año en esta misma fecha, trabajando?... Cómo voy a trabajar yo?!!!!!!!, la misma que se arranca para besuquearse con Da vinci al otro día se sienta en su escritorio y le pide un café negro a la secretaria y le dice "estan listos los documentos que te pedí ayer" que es eso??. Me niego a crecer, la vida de gente grande me asusta, le tengo pánico, me quiero ir a la tierra de nunca jamás con Peter Pan, Campanita y Da vinci... si po Da vinci considerando que él es el único que califica en edad para entrar a Neverland, no me voy a ir a puro volar por los aires con el otro par de hueones... con alguien tengo que hacer un vuelo extremo.
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