Normalmente siento que el año comienza en marzo y hace unas semanas atrás tome una desición, mejor dicho fue una especie de resolución de "año nuevo": No más andanzas, este año quiero portarme bien, andar o pololear, compromiso o nada.
Sábado, matrimonio número dos.
A una semana del examen y en medio de mi ultrafull estudio, producción mínima en comparación con el primero, me demoré veinte minutos en arreglarme pero el resultado fue casi mejor. Me alisé el pelo mientras estudiaba, me puse lo que encontré en mi casa e iba con la convicción de que iba a ir sólo a comer y en el momento en que empezaran a salir las primeras piscolas me iba a retirar a dormir... hasta que llegué a la iglesia, miro a la izquierda y ahí estaba Papazote Colorín sin pareja evidente. Llego a la fiesta y estaba sentado en mi mesa, destino cierto?, quedé sentada al otro lado sin posibilidad siquiera de poder escuchar lo que hablaba para poder meter mi cucharón y tratar de hablarle algo. Logré cruzar un par de palabras durante la comida pero nada trascendente hasta que el se para, yo me quedo en la mesa y su prima, que es mi amiga, me cuenta que todo es recíproco (palabras exactas). Después de esto no habia posibilidad de irme temprano.
No sé que tenía ese día pero otro comenzal me joteaba, sí... dos para mí hurray!!, me jugó una mala pasada porque a la hora de ir a bailar comenzal ganó y baile un par de canciones con él mientras Papazote bailaba con su prima, con la ayuda de mis amigas logre sacarme al jote -que si no hubiese estado Papazote me quedaba con él, era muy simpático- y me fui a sentar para tomarme unos traguitos, hacía mucho calor. En eso llega Papazote y se sienta a mi lado, al fin logré conversar y le hago el cuestionario José Luis Perales -cómo es, qué hace, a que dedica su tiempo libre, etc- me dice, "cuando la música esté buena, vamos a bailar"... yupi!!, yo levitaba.
Desde ese momento estabamos como "juntos", no nos separamos más, después de un rato era evidente todo, no se me tiraba, porque estabamos frente a todo el mundo, pero se daba a entender. En un momento me dijo que fuéramos al baño, obvio que no juntos, no era unapropuesta indecente. Cuando salí me estaba esperando, me tomó de la mano caminamos un poco y me dio el tremendo beso. Estuvimos besuquéandonos un buen rato, me dijo que hace rato que quería darme un beso, casi que desde que me vió, igual lindo, fue un caballero, pero hubo un problema... era como darle besos a un sopapo o a una aspiradoraaaa!!!. Todo el momento pensaba en lo hinchada que me iba a quedar la boca y me daba risa, igual fue top pero no pude evitar pensar en eso todo el rato. Me preguntó si le daba mi messenger y yo le dije algo así como que "cuando me llames por teléfono te lo doy" jajaja, ustedes saben lo que pienso de dar el msn, es como niño, si quieren hablar contigo que sea exclusivo, no porque apareces conectado. Así que me pidió el teléfono, en eso me fueron a busar porque nos íbamos (igual vergonzozo). Cuando ya me iba igual estaba nerviosa y cuando eso me pasa, y me tomo unas copas de más, me da ataque de verborrea y no encontré nada mejor que decirle: si me llamas y te digo que estoy ocupada es verdad porque doy el examen el doce y próxima vez que me veas jamás me voy a ver tan cool como ahora", le dio ataque de risa, él ya no podía estar más encantado con esta loca que lo mantuvo entretenido toda la noche, lo que no sabe es que todas esas cosas yo las digo de verdad jajaja. En fin, me despedí de beso en la mejilla un mini abrazo y me fui. Igual me gustó pero no quedé prendada, era simpático pero no me hacía reír, igual pienso que todo el rato no lo debo haber dejado hablar, me encantó que fuera colorín, no se por qué, después pensé si era colorín en "todas partes", sería raro. Todavía no me llama, lo voy a atribuir a que sabe que estoy estudiando y si no me llama la verdad me da un poco lo mismo, fue un bonito recuerdo en todo caso.
Es increíble lo poco consecuente que soy conmigo misma, la promesa me duró menos que peo en canasto de mimbre. Pero valió la pena.