Hablemos de Mi

Esperar, no el tic-tac de un reloj, de verdad esperar, esperar que alguien cambie o esperar uno cambiar, esperar que algo pase o hacer que pase, esperar que el tiempo borre la pena o uno mismo buscar una goma y borrarla, dicen que la esperanza es lo último que se pierde y a mí me hubiese gustado perderla hace rato. Esperar es como un premio de consuelo, y mientras más tiempo pasa más grande es esa sensación de haber trabajado tanto por algo y que dejarlo ir es botarlo a la basura. Esperar es el sucedáneo de lo que realmente queremos que pase, es como sacarina para el azúcar, líder cola para coca-cola o, en las lides del amor, ser la patas negras. Esperar hace perseverar, que no es malo, pero hasta dónde?, hasta cúando esperar no es perder el tiempo?, en qué momento Penélope debió haber tirado los palillos a la cresta?, cuándo tener esperanzas hace mal?, hasta cuando voy a dejar que las esperanzas hagan que cualquier hombre que se me acerque tenga que tener un soplete tamaño industrial para derretir a la ice queen?, dónde está el off?... si la respuesta es un clavo saca a el otro, Colorín sería como comer jurel tipo salmón... la única esperanza que quiero tener es que algún día sea como comer un salmón recién sacado del mar... y ojalá con papas fritas.